Los autores del artículo explican que el estudio se ha hecho a partir de los resultados de las muestras de semen de 42.935 hombres. De todos ellos los peor parados han sido los que han nacido y viven en Europa, Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda. El declive de espermatozoides no es significativo para los habitantes de Sudámerica, Asia ni África.
La primera implicación obvia de esta pérdida de espermatozoides es la bajada de la fertilidad y la reproducción, algo que puede indicar problemas médicos ocultos.
El estudio se ha hecho a partir de los resultados de las muestras de semen de 42.935 hombres
Algunos investigadores lo relacionan con tumores de células germinales testiculares, criptorquidia (descenso incompleto de uno o dos testículos) y niveles anormales de testosterona. Pero incluso puede ir más allá, porque otros trabajos asocian la escasez de espermatozoides con un aumento de la mortalidad y la morbilidad, es decir, la proporción de seres vivos que enferman en un sitio y tiempo determinado.
Y, por supuesto, también se relaciona con unas malas condiciones medioambientales, como la exposición a productos químicos o pesticidas, o con hábitos de vida poco saludables, como fumar, una mala dieta, el estrés o un elevado índice de masa corporal.
Datos contradictorios
Este metaanálisis parece contradecir otros estudios, como el publicado en 2012 y que llenó titulares en todo el mundo que afirmaba que los hábitos de vida no influyen en la calidad del esperma.
En realidad no existe tal contradicción, porque aquel estudio analizó la movilidad de los espermatozoides, mientras que el metaanálisis se centra en la cantidad de los mismos. Pero si ni el alcohol, ni el tabaco, ni las drogas recreativas (léase cannabis) afectan a la movilidad de los espermatozoides según ese estudio de 2012, otros factores aparentemente inocuos como la leche entera sí podrían hacerlo. Al menos así se afirmaba en un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Harvard.
Mutaciones
Aparte de la movilidad y la cantidad, los seminogramas miden las mutaciones morfológicas de los espermatozoides, aunque los autores del metaanálisis también han querido dejar fuera este dato, porque consideran que ya hay suficientes referencias bibliográficas sobre el tema.
En cuanto a la morfología de los espermatozoides, no es extraño que una amplia cantidad de ellos, en hombres adultos, presenten mutaciones de cabeza y de cola.
Las mutaciones que son simplemente morfológicas no impiden la reproducción
En el Instituto Madrileño de Fertilidad aseguran que eso es algo mucho más habitual de lo que se podía esperar, y que incluso hombres que ya han sido padres y luego no pueden volver a serlo han sufrido una mutación morfológica a lo largo de su vida.
Las mutaciones que son simplemente morfológicas no impiden la reproducción, aunque es recomendable una fecundación in vitro para que el laboratorio elija el mejor espermatozoide y con él fecundar al mejor óvulo.
Existen, eso sí, unas mutaciones mucho más peligrosas, de nivel genético, que pueden provocar graves enfermedades en el feto. En febrero de 2016 estas mutaciones fueron descritas por primera vez por investigadores de Oxford, y se detectaron fundamentalmente en hombres de avanzada edad. Con ello abrieron un debate, que no ha tenido mucho recorrido, sobre el problema de engendrar más allá de los 45, que sigue centrado solamente en la mujer, cuando en realidad el hombre puede llevar múltiples enfermedades a su futuro hijo aunque él mismo sea una persona sana.
Medioambiente
El hecho de que los hombres que viven en las zonas más industrializadas del mundo tengan una peor calidad de semen parece indicar que existe una relación entre el medioambiente y los espermatozoides.
Se han hecho estudios que apuntan en esa dirección, aunque existe siempre una sombra de duda, porque los efectos aparecen después de la exposición a los productos químicos múltiples que existen en nuestro entorno vital, así que solo se puede intuir que son realmente una de las causas.
Por eso, los autores del metaanálisis urgen a que se haga una investigación sobre esas causas y sus implicaciones.
Repercusión económica
Ya hay países en el mundo, gran parte de ellos en nuestro continente, donde el crecimiento poblacional es negativo,, como Lituania, Letonia, Bulgaria, Rumanía, Portugal o Hungría.
En 2016 nacieron en España 408.384 personas
España también ha estado en ese club hasta el último año donde ha habido un repunte y hemos crecido un 0,10%. Crecimiento engañoso, porque se ha debido a la inmigración que vuelve a nuestro país, y no a la natalidad, que ha alcanzado su mínimo histórico y que está por debajo de los nacimientos. En concreto, en 2016 nacieron en España 408.384 personas.
Las repercusiones que tiene un país envejecido y que no crece son evidentes en temas como las menguantes aportaciones a la Seguridad Social, el crecimiento de los gastos sanitarios y la falta de regeneración en todos los terrenos laborales y socioculturales.
¿Soluciones?
Por desgracia no existe una fórmula mágica para recuperar la cantidad ni la calidad del esperma, más allá de recomendaciones obvias como cuidarse más, no ponerse prendas muy apretadas (el calor también es malo), beber y fumar menos, y comer más sano.
A ellas se podrían añadir otras más difíciles, como contaminar menos este planeta, mudarse a una zona menos estropeada por actividades antrópicas o conseguir que los futuros padres y madres se cuiden ahora para que sus hábitos no afecten a la fertilidad de sus posibles hijos.