Según explicó en conferencia de prensa la presidenta del Santander, Ana Botín, los actuales accionistas de su banco tendrán derecho de suscripción preferente sobre las acciones que emitirá la entidad para captar esos 7.000 millones en el mercado. "Esta es una operación que convierte al Santander en el banco líder en España", ha señalado. La operación, valora, es positiva para los clientes y los españoles en general. "Da certidumbre al sistema financiero español y muestra el compromiso del Santander con el sistema y con España", ha subrayado.
"No hemos recibido presión de nadie", ha señalado la presidenta de Santander. Según ha dicho, el banco que dirige actúa "siempre en interés" de sus accionistas. Simplemente, la operación le sale a cuenta.
El Santander ha realizado dicha operación como resultado de un proceso competitivo de venta organizado en el marco de un esquema de resolución adoptado por la junta única de resolución y ejecutado por el FROB, según ha explicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Según Bloomberg, y tal y como ha recogido Expansión, fuentes familiarizadas con este proceso aseguran que el Santander utilizaría los fondos captados con la operación a reforzar sus niveles de capital, que podrían verse erosionados por la absorción de Popular.
Estas mismas fuentes no descartan que el aumento de capital pudiera ser aún mayor, aunque subrayan que dicha ampliación solo se efectuaría en el caso de que la entidad que preside Ana Botín decidiera pujar por Popular, una decisión que aún no está tomada.
Venta de una cartera inmobiliaria
Asimismo, Banco Popular ha encargado a KPMG el diseño de una cartera de inmuebles con vistas a su venta cuyo valor podría ascender hasta 2.000 millones de euros, con el objetivo de reducir de forma acelerada el elevado volumen de activos improductivos de que dispone en balance.
Este plan permitiría a la entidad presidida por Emilio Saracho acelerar la venta de activos improductivos -la mayoría de ellos vinculados al ladrillo- por importe de casi 37.000 millones de euros, uno de los principales aspectos que restan valor al banco ante una posible operación corporativa.
A cierre del primer trimestre, Popular contabilizaba entre sus activos improductivos inmuebles adjudicados (es decir, los recibidos en pago de deudas) con un valor bruto de 17.700 millones de euros, aunque el valor de estos activos es uno de los aspectos que generan incertidumbre en el mercado ante el proceso de retasación que está efectuando la entidad.
J.M.
El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha rechazado pronunciarse este martes en el Senado sobre la actual situación del Banco Popular.
"No puedo decir nada de eso, así de sencillo. No es el momento ni vengo preparado para eso", ha respondido Linde al ser preguntado por un senador sobre la situación del Banco Popular durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Senado.
El gobernador del Banco de España ha subrayado en su comparecencia que "ningún banco privado recibió un céntimo de dinero público" durante los años de la crisis, salvo de "modos indirectos". En su opinión, de lo que sí se beneficiaron tanto la banca privada como todas las empresas españolas fue de que se evitara un "desastre" en el sistema financiero.
Un incremento de las provisiones sobre la cartera inmobiliaria de Popular tras el proceso de retasación elevaría la ratio de cobertura sobre estos activos, actualmente en el 38,5%, si bien reduciría su valor contable neto, que ascendía a 10.900 millones a 31 de marzo.
Encontrar un comprador para una cartera inmobiliaria de entre 1.500 y 2.000 millones de euros supondría un gran paso adelante para la entidad, ya que en todo 2016 Popular vendió un total de 10.214 inmuebles con un valor contable de 2.028 millones de euros
Encontrar un comprador para una cartera inmobiliaria de entre 1.500 y 2.000 millones de euros supondría un gran paso adelante para la entidad, ya que en todo 2016 Popular vendió un total de 10.214 inmuebles con un valor contable de 2.028 millones de euros, según consta en el informe anual de la entidad.
La venta acelerada de activos improductivos sería una de las opciones que estaría barajando la dirección de la entidad para ganar atractivo y potenciar el interés de los posibles compradores de Popular, entre los que se incluye a Santander y Bankia, aunque no se descarta a BBVA.
Esta alternativa, por tanto, implica que los interesados en el negocio de pymes de Popular, el primero del sector con una cuota próxima al 18%, deben asumir también la cartera de activos improductivos que lastran el balance del banco, si bien el posible comprador podría mantener una vía de negociación abierta con algunos fondos oportunistas para traspasarles a posteriori la cartera de activos improductivos de la entidad.
En este contexto, Emilio Saracho, junto a su consejero delegado, Ignacio Sánchez-Asiaín, supuestamente iban a celebrar este martes una reunión con representantes del BCE en la que abordarían la delicada situación de la entidad, aunque fuentes oficiales de Popular no han querido confirmar ni desmentir esta información y mantienen que los contactos con el supervisor son habituales.
Contiene su desplome al 6%
La entidad presidida por Emilio Saracho ha contenido su desplome hasta el 6% después de tres sesiones consecutivas dejándose más de un 17%. Este martes, el banco ha alcanzado los 0,317 euros por acción tras retroceder un 6,21%, de forma que su capitalización se sitúa en los 1.330 millones de euros.
El resto de la banca se ha contagiado de las caídas de Popular y se ha situado de pleno en terreno negativo. Así, BBVA (-0,93%), CaixaBank (-0,6%), Sabadell (-0,44%), Bankia (-0,36%), Santander (-0,17%) y Bankinter (-0,04%) han terminado el día en rojo.
Ayer, el Banco Popular cerró la primera sesión bursátil de la semana con una caída superior al 18% -la mayor del año-, de forma que profundizó en los mínimos históricos registrados la pasada semana y acumula siete sesiones en rojo.
Una baja valoración de Popular
El diario británico Financial Times considera que una "baja valoración" de la entidad podría ser la "mejor apuesta" para la "salvación" del banco, pero "no ser suficiente para atraer a los inversores".
En su columna 'Lex', el periódico económico apunta que los accionistas de la entidad "han perdido sus camisas (después sus pantalones y, ahora, su ropa interior)" tras la ampliación de capital llevada a cabo por la entidad el año pasado. En las tres últimas llevadas a cabo desde la crisis de 2009, el banco ha captado unos 5.500 millones de euros, recuerda la cabecera.
El diario británico 'Financial Times' considera que una "baja valoración" de la entidad podría ser la "mejor apuesta" para la "salvación" del banco, pero "no ser suficiente para atraer a los inversores"
"Cotizando en 0,2 veces su valor en libros, Popular parecerá una ganga para los buscadores de riesgo", ha apuntado Financial Times, que ha valorado positivamente que, aunque la calidad de los activos es "dudosa", los préstamos improductivos del banco "están cayendo", al tiempo que la entidad cuenta con "una de las mejores franquicias de pymes en España".
Para el diario, el beneficio antes de provisiones de Popular podría aumentar si, como ocurrió con Unicredit en Italia, la entidad "vendiera por separado activos improductivos y tomara ventaja de la demanda creciente de crédito".
Según el medio, los activos improductivos de la entidad se mantienen en 20.200 millones de euros, en comparación con el capital 'Tier 1' de 6.100 millones de euros, por lo que necesitaría unos 4.000 millones de euros extra provenientes bien de las ventas o bien de los accionistas para alcanzar un nivel de cobertura similar al de Santander.
Por otra parte, el diario británico ha puesto en valor la "robustez" del sistema financiero español, que no se ha contagiado de las caídas en Bolsa de la entidad.