Una reunión entre el primer ministro chino, Li Keqiang, y altos cargos de la UE terminará con un comunicado que compromete a los 28 países que conforman la comunidad europea y a China a la plena aplicación del Acuerdo Climático de París de 2015.
Las conversaciones en Bruselas también abordarán temas como las pruebas de misiles de Corea del Norte y la sobrecapacidad mundial de acero.
La declaración conjunta -la primera entre China y la UE- incluirá un compromiso para reducir los combustibles fósiles, desarrollar más tecnología verde y ayudar a recaudar 100.000 millones de dólares al año para 2020 que ayuden a los países más pobres a reducir sus emisiones.
China ha surgido como un socio improbable de Europa en diversas áreas, como en el libre comercio a la seguridad. Asímismo, las conversaciones en Bruselas también abordarán temas como las pruebas de misiles de Corea del Norte y la sobrecapacidad mundial de acero.
Retirada de Estados Unidos
El anuncio de Trump el jueves de que retiraría a Estados Unidos del tratado de París, diciendo que perjudicaría a la economía de Estados Unidos y costaría empleos, provocó indignación y condena de líderes mundiales y empresariales.
"Nos vamos", dijo Trump en una ceremonia en los jardines de la Casa Blanca, en la que aprovechó para criticar a las cargas financieras y económicas del Acuerdo de París. El mandatario sostuvo que lo decidido "representa una reafirmación de la soberanía estadounidense".
Asimismo, Trump señaló que comenzará las negociaciones para volver al pacto global o lograr "un nuevo trato con términos que sean justos para Estados Unidos, sus empresas, sus trabajadores, su gente y sus contribuyentes".
Por su parte, la Comisión Europea describió la retirada estadounidense del pacto como un día triste para la comunidad internacional, pero dijo que buscaría nuevas alianzas. El presidente del organismo, Jean-Claude Juncker, dijo en una conferencia empresarial que China y la UE reconocían la necesidad de tener soluciones internacionales y que no había nada más importante que la plena aplicación del acuerdo de París.
"No hay marcha atrás para la transición energética. No hay retrocesos en el Acuerdo de París", dijo Juncker antes de una reunión con Li y el jefe del Consejo Europeo, Donald Tusk.
UE quiere que China actúe contra su contaminación
Aunque China necesita el conocimiento técnico de la UE para reducir la contaminación en sus ciudades, desde Bruselas quieren que Beijing tome medidas contra emisiones a las que se atribuyen al aumento de las sequías, la subida del nivel del mar y otros efectos del cambio climático. Y es que el país asiático superó a Estados Unidos en 2007 como el mayor emisor mundial de gases de efecto invernadero.
Juncker hizo mención a un informe del Banco Mundial que sitúa a China en el 78º puesto de 190 países en términos de facilidad para hacer negocios
El encuentro culminará con un comunicado final más amplio que incluirá otras cuestiones que se espera que se planteen en las conversaciones, como un compromiso con el libre comercio y medidas necesarias para reducir un exceso mundial de acero. Sin embargo, sobre estos temas, China y la UE parecen menos unidas.
Juncker hizo mención a un informe del Banco Mundial que sitúa a China en el 78º puesto de 190 países en términos de facilidad para hacer negocios. También habló de la "sobrecapacidad preocupante" en ciertos sectores, en particular el acero chino, e instó a Beijing a permitir que empresas europeas accedan a contratos de la multimillonaria iniciativa de inversión de infraestructuras china 'Belt and Road'.
Ante estas declaraciones, Li dijo que China estaba trabajando mucho para promover un equilibrio comercial con el turismo chino a Europa -actualmente es mucho mayor que al contrario-. Las oportunidades de inversión extranjera, dijo, eran muy diferentes de cuando China se abrió por primera vez. "Espero que puedan poner las cosas en contexto. Encontramos los problemas, pero aún estamos trabajando en ellos. Nuestro ranking está mejorando", dijo.