En concreto, la entidad presidida por Emilio Saracho ha retrocedido un 17,89%, hasta situarse en los 0,5 euros por acción, en una jornada en la que ha llegado a tocar los 0,491 euros por título. Los analistas achacan la caída a la falta de interés por parte de un comprador, así como a un potencial rescate por parte de Europa.
"Consideramos que no hay nada nuevo ni peor sobre la complicada situación del banco que haya llevado al mercado a reaccionar de esta manera", ha apuntado Nuria Álvarez, analista de Renta 4. En su opinión, el problema de Popular sigue siendo la valoración de sus activos.
Si el Popular se quedara sin opciones y la UE interviniera, sería el primer caso en el que se usasen las nuevas reglas comunitarias
En cuanto al futuro del banco, se barajan tres posibles escenarios: la venta a otra entidad, una ampliación de capital o su rescate por parte de las autoridades comunitarias. Respecto a la primera de las opciones, Rodrigo García, analista de XTB baraja, ha explicado a Europa Press que, aunque se daba por hecho hasta hace unos días, la "tardanza en aparecer una propuesta en firme hace que las posibilidades de venta disminuyan día a día".
Entre los candidatos a la compra, el analista sitúa a Santander, BBVA, Caixabank, Sabadell y Bankia, ya que, a pesar de los rumores, no existen "razones de peso para pensar que alguno de ellos tenga más posibilidades que cualquiera de los otros para hacerse con el banco".
"Este es el escenario preferido por los accionistas de Popular, ya que la compra por parte de otra entidad se haría presumiblemente con una importante prima para todos los accionistas que quieran acudir", ha señalado.
Por su parte, el analista de Self Bank Felipe López ha recalcado como punto fuerte del banco de cara a su venta su liderazgo en el segmento de pymes, con una cuota de mercado del 17,7%. Sin embargo, ha destacado que la dificultad para valorar con exactitud el balance del banco, la posibilidad de que las emisiones de CoCos de la entidad deriven en su conversión en acciones y los posibles gastos futuros por litigios derivados de la ampliación de capital acometida en 2016 son aspectos que pueden "reportar sorpresas negativas al supuesto comprador".
Ampliación por más de 4.000 millones
En cuanto a una eventual ampliación de capital, el analista de XTB ha señalado que "será difícil que una presumible ampliación sea inferior a los 4.000 millones de euros". En este escenario, los más perjudicados serían los accionistas actuales del Popular, puesto que la ampliación reduciría el valor de las acciones.
Por último, los expertos señalan el rescate como "escenario menos probable" y "menos deseado", ya que requiere el fracaso de las dos opciones anteriores. "El margen de desapalancamiento con el que cuenta el banco hace que el potencial rescate sea por un importe bastante menor que el volumen de activos tóxicos con el que cuenta el balance del banco", afirma García.
El analista de Self Bank ha incluido como posible escenario para el futuro de Popular la continuación de las desinversiones de activos, después de que este jueves la entidad anunciara la venta de su 48,98% en Targobank a Credit Mutuel por 65 millones de euros.
Intervención de la UE
Según la agencia Reuters, uno de los principales organismos de vigilancia de la banca en Europa ha advertido a altos cargos comunitarios que el Banco Popular podría necesitar una resolución ordenada si no logra encontrar un comprador. Elke König, que preside un organismo europeo que se encarga de los bancos en problemas, lanzó recientemente un aviso preliminar, según esa fuente de la agencia de noticias.
Una medida así pondría de manifiesto las crecientes preocupaciones sobre el sexto mayor banco de España, aunque nada sugiere que la resolución sea inevitable.
Los problemas de Popular llegan cinco años después de que Madrid gastara más de 40.000 millones de euros en rescatar a un sector bancario banca golpeado por la crisis financiera. Desde entonces, el sector ha vivido un proceso de concentración que ha reducido de 55 a 14 las entidades de crédito desde 2008.
Popular, que ha sido incapaz de vender lo suficientemente rápido los 37.000 millones de activos inmobiliarios que pesan sobre su balance, reconoció que busca un comprador después de que el ministro de Economía español, Luis de Guindos, descartara un rescate público. El banco dice oficialmente que la fecha que ha fijado para recibir las ofertas de compra, el 10 de junio, es flexible.
Pero si fracasan los esfuerzos por fusionar la entidad, Popular tendría pocas alternativas y la advertencia de König ilustra la creciente preocupación sobre el banco, cuyos problemas, aunque aislados en el robusto sector financiero español, podrían espantar a los inversores.
"König ha dicho (...) que el Mecanismo Único de Resolución (MUR) está siguiendo la situación (del Banco Popular) con particular atención con vistas a una posible intervención", dijo el alto cargo, añadiendo que los intentos de fusión de la entidad "podrían ser infructuosos".
"Los preparativos generales están en marcha, aunque no se ha tomado ninguna medida concreta", dijo una segunda fuente.
En un comunicado lanzado tras la noticia de Reuters, el MUR dijo que no podía confirmar "las interpretaciones sobre presuntas declaraciones realizadas por su presidente".
Si el Popular se quedara sin opciones y tuviera que entrar en resolución, sería el primer caso en el que se usasen las nuevas reglas comunitarias. Eso podría hacer subir los costes de financiación para otros bancos españoles.
El BCE no quiso hacer comentarios a la agencia Reuters, mientras que un portavoz del Banco Popular dijo que la entidad seguía trabajando en una posible fusión, una ampliación de capital combinada con la venta de activos.