bez
Premio Periodismo
Educación Economía Política Medio ambiente Sanidad Tecnología Empleo Igualdad
 
 
bez
Educación Economía Política Medio ambiente Sanidad Tecnología Empleo Igualdad

Versión web
Día Internacional de la mujer y la niña en la Ciencia
11 de febrero de 2017

La perspectiva de género en la Ciencia, la gran olvidada del 11 de febrero

Emi Escudero @emiesam [email protected]

#Ciencia
#Igualdad
#Salud
 
Una investigadora trabajando en los laboratorios de un hospital
Una investigadora trabajando en los laboratorios de un hospital
Europa Press

El 11 de febrero se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la mujer y la niña en la Ciencia. La Asamblea General de las Naciones Unidas, en 2015, decidió proclamar este día reconociendo que la ciencia y la igualdad de género son vitales para realizar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluidos en la Agenda 2030.

En España, con motivo de esta conmemoración, la iniciativa 11defebrero -impulsada por un grupo de mujeres científicas- organiza del 6 al 19 de febrero diferentes actividades en todo el país. Desde talleres, conferencias y concursos, hasta exposiciones en librerías, colegios, institutos, universidades, museos, bares y centros culturales. Todo ello para visibilizar a las científicas en la historia, conocer la situación de la mujer en este ámbito y debatir sobre cómo aumentar su presencia.

 
 
 
 
Las desigualdades de género en ciencia aumentan a medida que se avanza en la carrera investigadora y en los órganos de gobierno

Hay otras muchas iniciativas que comparten objetivos con el 11 de Febrero, como Mujeres Con Ciencia, el proyecto privado STEM talent girl, Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT), WomenTeck (Asociación Mujer, Ciencia y Tecnología), además de celebrarse actos y actividades en otros organismos públicos, universidades, sociedades españolas e institutos científicos.

Y es que las cifras empeoran. Según el informe ‘Científicas en Cifras 2015', elaborado por la Unidad de Mujeres y Ciencia del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, las desigualdades de género en ciencia aumentan a medida que se avanza en la carrera investigadora y en los órganos de gobierno. El porcentaje de investigadoras se mantiene desde 2009 en un 39% del total, pero solo hay un 21% de mujeres catedráticas en la universidad pública española. Al cierre del informe en 2015 había una sola rectora entre las universidades públicas y ninguna directora general entre los OPIs.

El sesgo de género en la investigación científica 

También hay que tener en cuenta que muy poco se habla de la otra pata imprescindible de la igualdad en la Ciencia: la falta de perspectiva de género (o sesgo de género) en los contenidos científicos, en especial en el ámbito de la biomedicina y sanitario. Este aspecto es fundamental para la salud de las mujeres. Los análisis feministas en este sector lo consideran mala ciencia como consecuencia de su androcentrismo y sexismo histórico, que hace de lo masculino la norma e introduce el sesgo de género.

 
 
 
 
Las investigaciones se hacen solo teniendo en cuenta a los hombres y generalizando sus conclusiones sobre las mujeres

Esto significa que las investigaciones se hacen solo teniendo en cuenta a los hombres y generalizando sus conclusiones sobre las mujeres. El criterio es partir de que el varón blanco y joven es el patrón universal para investigar, sin considerar las diferencias que existen entre ambos sexos. Y no solo las biológicas, sino también las que tienen que ver con la desigualdad provocada por los roles y estereotipos de género en los diferentes ámbitos de la vida que afectan a la salud de manera distinta.

De esta forma, se ignoran las influencias de las realidades sociales de género. Algunos ejemplos son el estrés, la ansiedad y la depresión, que provocan la desigualdad en el reparto de las tareas del cuidado, el hogar y la familia, generando triples jornadas de trabajo para las mujeres, produciéndose así múltiples enfermedades. Desde la antropología, se habla de “las lesiones de la vida”.

En la medicina y en la investigación hay sesgo de género, por un lado, en problemas de salud comunes a hombres y mujeres, y por otro, en problemas de salud propio de las mujeres. Esta falta de perspectiva se encuentra en el esfuerzo terapéutico, en la atención sanitaria, en el diagnóstico, en los ensayos clínicos, en la prescripción de fármacos y en las intervenciones quirúrgicas. Así lo denuncian expertas en Salud y Género y lo recoge la Guía práctica para la inclusión de la perspectiva de género en los contenidos de la investigación de 2012.

Según la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), a igual salud, edad, renta y educación, las mujeres registran un tiempo de espera para visitas diagnósticas al especialista un 13,6% más largo que los hombres, y consumen una cantidad significativamente mayor de psicofármacos.

Uno de los principales sesgos sexistas es equiparar la salud de las mujeres a la salud reproductiva. Además, los problemas de salud no reproductiva de las mujeres permanecen invisibles para la opinión pública. El ejemplo más claro es la investigación de salud cardiovascular, en la que los hombres reciben un mayor y mejor esfuerzo diagnóstico y terapéutico para estas enfermedades. Y esto es así, pese a que es conocido que las dolencias cardiovasculares matan al año más del doble de mujeres de las que mueren por todas las formas de cáncer.

Está comprobado que las mujeres tienen más esperanza de vida que los hombres pero, sin embargo, peor calidad. Además, en todos los países con un acceso igualitario al sistema de salud, se constata que las mujeres presentan más enfermedades crónicas que los hombres.

 
 
 
 
Los síntomas relacionados con la menstruación son ignorados y normalizados, cuando detrás de esos síntomas puede haber verdaderos problemas de salud

Los problemas reproductivos que no están directamente relacionados con la fertilidad, el cáncer de mama, la adenomiosis, miomas, síndrome de ovarios poliquísticos y/o trastornos uterinos, menstruales, endocrinos o sistémicos relacionados, no cobran mucha prioridad en el discurso biomédico y de salud pública, pese a ser causa del dolor para muchas mujeres. Los síntomas relacionados con la menstruación son ignorados y normalizados, cuando detrás de esos síntomas puede haber verdaderos problemas de salud.

Un caso muy significativo son los millones de mujeres (10-15% de la población femenina en edad fértil) que sufren endometriosis (enfermedad crónica) en España. Un alto porcentaje ni lo sabe ni está diagnosticada. Es la segunda enfermedad ginecológica después de los miomas y no hay cura para ella porque apenas hay investigación, a pesar de que afecta a tantas mujeres. Además, produce dolores crónicos fuertes pudiendo causar amputación de órganos reproductivos y digestivos, así como la discapacidad y la infertilidad.

Las ayudas públicas a los proyectos con perspectiva de género 

En el área de ciencias médicas y de la salud, las ayudas públicas concedidas y la tasa de éxito de los proyectos que incluyen la perspectiva de género (convocatorias de proyectos I+D+i, 2013-2014) disminuyen en 2014 con respecto al año anterior. El porcentaje de las ayudas solicitadas para proyectos de I+D+i con perspectiva género sobre el total de las solicitadas, incluyendo todas las áreas, fue en 2014 solo de un 8,9%.

Así lo recoge el Grupo Parlamentario Socialista en una proposición no de ley registrada en el Congreso de los Diputados de la mano de la portavoz de la Comisión de Ciencia, María González Veracruz,  para aumentar el conocimiento en las enfermedades con más incidencia en las mujeres, que incluye las propuestas de AMIT, Comisión de Mujer y Ciencia del CSIC y de asociaciones de pacientes como EndoMadrid, y que piden, entre otras cosas, que el Ministerio haga seguimiento de las convocatorias y ayudas de la Acción Estratégica de Salud en cuanto a la inclusión de la perspectiva de género y que las convocatorias y ayudas a la investigación estatales recojan como uno de sus requisitos la inclusión de perspectiva de género en las investigaciones.

Por otro lado exigen que la joven Agencia Estatal de Investigación incorpore en su estructura y proyectos la perspectiva de género. Así como reforzar La Unidad de Mujeres y Ciencia y volver a impulsar el Observatorio de Salud de las Mujeres (del Ministerio de Sanidad) que ha cesado su actividad.

Estudiar las diferencias de género en la atención de los procesos más frecuentes (por ejemplo, cardiopatía isquémica o cáncer) y en el estudio y tratamientos del dolor crónico (que afecta en mayor porcentaje a las mujeres) es otra de sus exigencias. Destaca también promover líneas públicas específicas de investigación sobre endometriosis.  Y además, piden también que el Gobierno impulse la formación de los recursos humanos en salud incluyendo las desigualdades de género en salud.

 

OTRAS NOTICIAS

NOTICIAS DE PORTADA

Puedes navegar por el archivo de bez.es
   

bez.es el medio para quienes toman decisiones

  • Licencia de Creative Commons Lo que debes saber by bez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
  • Aviso legal Política de privacidad Política de cookies
  • Nos puedes escribir a: [email protected]
    Nos encuentras en: C/ Gran Vía 16, 4 izda. - 28013 Madrid
Publicidad: [email protected]
Nos puedes escribir a: [email protected]
Nos encuentras en: C/ Gran Vía 16, 4 izda. - 28013 Madrid