El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha confiado este viernes en que, si el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, fracasa en su investidura, podría entenderse con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, para formar un Gobierno "de progreso". "Los votantes de Podemos y los votantes socialistas no entenderían que no nos entendiéramos", ha afirmado
Horas antes, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha anunciado que ha trasladado al Rey su voluntad de formar "el Gobierno del cambio" junto al PSOE e Izquierda Unida, un Ejecutivo "plural" que debería tener una composición "proporcional" a los resultados del pasado 20 de diciembre. En cuanto a la composición de ese hipotético gobierno y el papel que ostentaría su formación en él, Iglesias ha concretado que él deberá ocupar la vicepresidencia, y ha sugerido que "áreas fundamentales" como las de Economía, Defensa, Interior, o Educación, Sanidad o Servicios Sociales" deben "personificar el cambio. Asimismo, pide que se cree un 'ministerio de la Plurinacionalidad' para sus socios catalanes para abordar el debate territorial, así como que se garantice que determinadas áreas "fundamentales", como Economía, Defensa, Exteriores, e Interior y la Radio Televisión Española, "personifiquen el cambio", a través de "personas comprometidas" con el mismo. ".
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, tras una reunión de hora y media con el Rey el jueves reiteró que no apoyará ni a Mariano Rajoy ni a Pedro Sánchez, aunque abrirá "la puerta de la abstención" si PP y PSOE negocian acuerdos.
Tiene que despejar, en suma, el dilema al que se enfrenta el todavía presidente en funciones Mariano Rajoy: encarar un intento de investidura sin apoyos suficientes –lo que equivale a apurar las hieles de una derrota- o favorecer la formación de un nuevo Gobierno encargando la tarea al que fue el segundo partido más votado en las elecciones, el PSOE de Pedro Sánchez, aliado con Podemos y Unidad Popular y aceptado –vía abstención- por el resto (Ciudadanos y nacionalistas). Rajoy, según dijo, apurará todo el proceso. Preguntado en la tarde de ayer en un acto celebrado en el Museo del Prado, el presidente en funciones contestó con un "evidentemente" a la pregunta de si se postulará como candidato hoy en su encuentro con el Rey.
Sólo Unión del Pueblo Navarro y Foro Asturias, coaligados con el PP y con tres escaños, apoyan la investidura de Rajoy
La partida es delicada. Felipe VI ha recibido ya a una docena de portavoces de las fuerzas políticas que se presentaron a las elecciones –hoy recibirá a Podemos, al PSOE y al PP- y sabe ya, de primerísima mano, que Rajoy no cuenta con apoyos suficientes para formar Gobierno. Sólo Unión del Pueblo Navarro y Foro Asturias, que concurrieron en coalición con el PP y suman tres escaños, le apoyan. La situación está muy lejos de parecerse a la que afrontó su padre Juan Carlos I en 2011, con un PP de mayoría absoluta y una ronda de consultas de mero trámite.
Reunión larga con Rivera
Una muestra de la intensidad del momento es la larga reunión -una hora y media- que mantuvo en la tarde de ayer el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera con el jefe del Estado. En la comparecencia posterior, Rivera dejó claro que su partido es clave para la gobernabilidad -"todo acuerdo tiene que pasar por tres partidos" dijo- y dejó claro también que sólo facilitará la formación de Gobierno, sea del PP en una improbable entente con el PSOE o sea del PSOE con sus alianzas, después de negociar "un proyecto común". Los ejes del proyecto: reforma de la Constitución previo debate "serio"; igualdad de todos los españoles; economía de mercado y pertenencia a la UE. En cualquier caso, precisó Rivera, no apoyaría un Ejecutivo del PSOE con el apoyo de los partidos nacionalistas.
La situación ahora es más compleja que hace cuatro años. Rivera lo definió como "guerra fría" entre el PP y el PSOE; una guerra en la que, aseguró "nadie es capaz de bajar un peldaño". Son las consecuencias de un resultado de las urnas que, pese a las obligadas proclamas de triunfo, dejó tocados a los dos grandes partidos. Los dos, PP y PSOE están obligados a buscar apoyos para tocar –o mantener- poder, por inestables que se adivinen esos pactos. El PP, desgastado por cuatro años de mayoría absoluta y gestión a golpe de decreto, teme que su líder, Mariano Rajoy se exponga a una humillante sesión de investidura que sólo sirva para deprimir a sus bases y abrir las esclusas del descontento en el partido.
Si no logra la investidura, Rajoy será el primer presidente de la democracia que no repite mandato
En la mano de Rajoy está el cortar por lo sano. Podría comunicar al Rey que renuncia a presentarse a la investidura. Felipe VI tendría entonces la posibilidad de acortar la representación y encargar directamente a Sánchez que intentara la formación de Gobierno para relevar al único presidente de la democracia –Rajoy- que no repetiría mandato tras cuatro años de gestión.
Pero no es lo más probable. No, si está en lo cierto el portavoz de Compromís, Joan Baldoví. Al término de la consulta con el Rey, Baldoví explicó que el monarca apuesta "de manera decidida" por seguir "el orden natural" y que sea el líder del PP, Mariano Rajoy, el primero en someterse a la investidura. No obstante, según su relato, el jefe del Estado no descarta que si no genera ningún tipo de consenso, sea el propio presidente del PP el que renuncie a someterse a la investidura.
Rumores de renuncia de Rajoy
Todo indica que no lo hará. Rajoy, poco partidario de alteraciones del “orden natural”, ha defendido el derecho del partido más votado a formar Gobierno. Pero por si acaso cae en la tentación del último momento, el líder socialista Sánchez cubrió espacios. "Estoy oyendo muchos rumores, y no me gusta opinar en base a rumores, pero siempre he dicho, desde el primer minuto, desde el 21 de diciembre pasado, que la democracia tiene sus formas, tiene sus plazos, tiene sus tiempos. Hoy es responsabilidad de Rajoy hablar con todas las formaciones políticas e intentar formar gobierno. Y en consecuencia, lo que no puede ocurrir es que Rajoy renuncie a presentar su investidura en el Congreso. Si no va al Congreso, mejor que se vaya a casa".
Frente a la rotundidad de Sánchez, todavía hay quien cree en el PP que todo es una huida hacia delante de Sánchez, pero con la vista puesta en unas nuevas elecciones. Es el caso del ministro de Industria en funciones, José Manuel Soria. El ministro y presidente del PP canario aseguró este jueves que no cree que el PSOE vaya a hacerse un "harakiri" pactando con Podemos para gobernar, sino que el líder socialista está llevando a cabo una "ceremonia" para, al final, justificar su abstención ante un gobierno del PP o la repetición de elecciones.