El Cervantes ingresará por los exámenes de nacionalidad al menos 20 millones de euros, un año después de que saliera a luz un escándalo por designaciones a dedo e irregularidades en sus cuentas.

La nueva legislación obliga a los cientos de miles de aspirantes a la nacionalidad a realizar pruebas de cultura española que cuestan 85 euros cada uno

La nueva legislación obliga a todos los aspirantes a la nacionalidad a superar la Prueba de conocimientos constitucionales y socioculturales de España (CCSE), un examen que exige el pago previo de 85 euros. Una cantidad que dará derecho a un único intento. En caso de suspender, el solicitante tendrá que pagarlos de nuevo. Además, si el extranjero no es oriundo de un país donde el castellano sea lengua oficial, tendrá que someterse a una prueba de idioma, DELE, con un importe de 121 euros.
En 2013, últimas cuentas anuales disponibles, el Cervantes ingresó 100,4 millones de euros y gastó 100,9 millones, lo que provocó unos números rojos de 500.000 euros. Ese año se realizaron 69.300 éxamenes DELE en el Cervantes.
Ese mismo año se concedió la nacionalidad a 230.581 nuevos españoles. Si se repitiera esa cifra de concesión de nacionalidad, el Instituto Cervantes ingresaría 19,6 millones de euros solo en las Pruebas CCSE: las que se hacen a todos los que aspiren ser nuevos españoles. Los últimos datos disponibles de 2014 indican que el año pasado 205.870 personas consiguieron la nacionalidad española. Esto, habría permitido ingresar la institución unos 17,5 millones de euros solo en concepto de CCSE. En cuanto al DELE, 70.000 exámenes (poco más de lo que hicieron en 2013, sin la ley que les beneficia) le reportarían 8.470.000 euros.
Ya en agosto, el presidente del Cervantes, Víctor García de la Concha, adelantó que el Instituto contará el próximo año con un presupuesto de 115,37 millones de euros. Es decir, un incremento del 0,4 % respecto a los 114,85 millones de 2015. Además, las transferencias del Estado a la institución pasarán de 54 a 65 millones de euros, un aumento del 20%.
Ya no es gratis hacerse español

La gestión de la nacionalidad, hasta ahora gratuita, podrá costar más de 300 euros

La gestión de la nacionalidad, que hasta el momento era gratuita, podrá llegar a costar más de 300 euros a los solicitantes, entre tasas administrativas, documentación compulsada y matrículas para los exámenes.
Los extranjeros que deseen solicitar la nacionalidad tendrán que pagar una tasa de 100 euros por iniciar el procedimiento y con independencia de cual sea el resultado final. De otro modo, no se tramitará el expediente, algo que hasta ahora no ocurría pues la gestión en los registros civiles era gratuita.