El verdadero reto de Pedro Sánchez es recuperar al votante del PSOE y la identidad del partido, que se confunde y hasta depende tanto de Podemos en los últimos tiempos que las ideas socialdemócratas parecen a veces un invento de Pablo Iglesias. Aunque a Sánchez se le responsabiliza de la pérdida de votos del PSOE en los últimos tiempos, lo cierto es que el desastre electoral de los socialistas se remonta a la primavera de 2011. Fue solo un anticipo de lo que se confirmó en las generales de noviembre: una victoria histórica de la derecha en España (casi 11 millones de votos, un 44,6% del electorado y 186 escaños). La derrota de entonces frente a Mariano Rajoy se ha ido prolongando hasta la agonía y haciéndose cada vez más difícil de digerir, más traumática, más relevante para el futuro socialista.
Aunque a Sánchez se le responsabiliza de la pérdida de votos del PSOE en los últimos tiempos, lo cierto es que el desastre electoral de los socialistas se remonta a la primavera de 2011
El Congreso suscita un enorme interés porque sucede a unas primarias que han levantado el ánimo a la militancia y reactivado el interés perdido de simpatizantes y votantes. El proceso demostró que el partido está más vivo de lo que se creyó y menos atado de lo que podía parecer con la defenestración del propio Sánchez en octubre pasado por la intervención de la vieja guardia y sus delfines. Al secretario general elegido por las bases -por segunda vez consecutiva- le corresponde construir un discurso político que se va a trabajar a partir de la Ponencia Política diseñada por la gestora y el aparato de PSOE -con el maquillaje que le han podido dar las aportaciones demandas a la sociedad civil y a expertos independientes en distintos ámbitos- y las enmiendas en bloque que han introducido los partidarios de la renovación liderados por Manu Escudero, el artífice del documento alternativo: "Por una nueva socialdemocracia"
La Ponencia Política Marco, que coordinaron Eduardo Madina -que actuó de parte para apoyar a la derrotada Susana Díaz- y el economista José Carlos Díez -que cargó tanto contra Sánchez que parecía más preocupado de descoser que de conformar un programa base- ha recibido 15.846 enmiendas y serán debatidas durante el sábado.
Sánchez arranca sin los clásicos
El cónclave socialista bajo el lema "Somos la izquierda" va a tener tres comisiones en las que se debatirá el presente y el futuro ideológico del partido y se va a poner a prueba el alcance real de la transformación interna y del compromiso con la construcción de una alternativa de izquierda, más o menos socialdemócrata, más o menos centrista o más o menos a la izquierda. Las comisiones abordarán los siguientes asuntos: 1) Marco estratégico, Ponencia Política y Social; 2) Economía, Empleo y Sostenibilidad Ecológica y 3) Modelo de Partido.
Más de 3.000 personas, entre delegados, cargos orgánicos, invitados nacionales e internacionales, observadores, medios de comunicación acreditados y equipos encargados de toda la infraestructura técnica y organizativa, van a participar en el 39 Congreso del PSOE, que se celebra este fin de semana en Madrid. Promete ser un acontecimiento político. También por las ausencias -como la de Felipe González- y por el seguimiento que habrá de tener desde otras fuerzas como Podemos y Ciudadanos, que tendrán que recolocarse y/o ubicarse a tenor de la senda que marquen Pedro Sánchez y su nueva Ejecutiva para el futuro.
Sánchez se ha garantizado una mayoría suficiente de delegados con derecho a voto -en torno a un millar de representantes de las distintas federaciones deberán aprobar la Ejecutiva Federal y el proyecto político de los próximos cuatro años- , por lo que no tendrá mayores problemas para sacar adelante la Ejecutiva que quiera.
Promete ser un acontecimiento político. También por las ausencias -como la de Felipe - y por el seguimiento que habrá de tener desde Podemos y Ciudadanos. Tendrán que reubicarse según la senda que marque Sánchez
En los últimos días, el equipo de Sánchez ha ido filtrando algunos de los nombres elegidos por el líder para acompañarle en esta nueva etapa del partido. La asturiana Adriana Lastra, de 38 años, será su número dos como vicesecretaria general, y el valenciano José Luis Ábalos, secretario de Organización.
Hasta tres exministras del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero formarán parte del nuevo equipo de dirección: Cristina Narbona como presidenta, Carmen Calvo como secretaria de Igualdad y Beatriz Corredor, como responsable de políticas de Vivienda.
La promesa de Sánchez de integrar en su Ejecutiva a personas de las candidaturas que rivalizaron con él en las primarias se limitan hasta la fecha a la entrada de Patxi López como secretario de Política Federal y a la elección del extremeño Guillermo Fernández Vara como presidente del Consejo de Política Federal, un cargo que pertenece como miembro nato a la Ejecutiva aunque Susana Díaz, por ejemplo, que lo presidió en los últimos años, nunca participará en las reuniones de la dirección federal.