Mientras tanto, Ramos Allup y otros políticos de la Mesa de la Unidad tildan a Maduro de incapaz, corrupto y otros descalificativos. El statu quo en torno al diálogo se mantiene en medio de una crisis política que se agudiza, un descontento social que crece y la reina de todos, la crisis económica, que hace estragos en las clases medias y bajas.
No hay ni vestigios de coincidencias entre Maduro y sus detractores. El 5 de julio las banderas estuvieron izadas y fue día no laborable. Se celebró aquella fecha en la que Simón Bolívar firmó un acta de independencia que uniría a Venezuela en contra de la corona española. 205 años después el país está dividido en dos mitades.
Es costumbre que en semana tan señalada, el presidente de la República participara en una sesión solemne de la Asamblea Nacional (Congreso) junto a todos los poderes públicos y al alto mando militar. Luego encabezaba el desfile militar en el paseo caraqueño de Los Próceres. Esta ocasión fue diferente.
El choque entre el Ejecutivo y el Legislativo influyó para que en esta fecha conmemorativa, Maduro no cumpliera con el protocolo por primera vez en sus tres años de mandat
Maduro y todo su equipo fueron invitados al Palacio Federal Legislativo para que participaran en la sesión que, a diferencia de los diez años anteriores, encabezaba Ramos Allup y la mayoría de diputados opositores. El presidente decidió no asistir.
La fractura y el choque entre el Ejecutivo y el Legislativo influyó para que, en esta fecha conmemorativa, Maduro no cumpliera con el protocolo por primera vez en sus tres años de mandato. Pero, además, el resto de los poderes públicos (Judicial, Electoral, Moral y Ciudadano) tampoco asistieron al Parlamento. Por el contrario, acompañaron a Maduro en el desfile.
Ramos Allup tampoco asistió al desfile militar encabezado por el presidente como también se estilaba. Según el opositor, no recibió la invitación de Miraflores, así que, por primera vez, como si se tratara de distintas concepciones de independencia, el Legislativo y Ejecutivo celebraron por separado.
¿Qué han hecho Zapatero y sus amigos?
Todas las premisas que el expresidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, mencionó en su primera rueda de prensa como mediador se han cumplido. “El diálogo es duro, largo y difícil”, soltó aquel 21 de junio sentado con sus pares Leonel Fernández y Martín Torrijos, de República Dominicana y Panamá, respectivamente.

El expresidente Zapatero se está moviendo en aviones de Petróleos de Venezuela. Viniendo en secreto y bajo estas circunstancias, en mi opinión, el expresidente queda descalificado para liderar una mediación para el diálogo

Henrique Capriles
Líder opositor venezolano
Tras un mes de mediación no hay acuerdos y tan solo ha realizado una reunión privada con la oposición en Santo Domingo, para explorar el estatus de la crisis. Pero ahora la oposición se niega a continuar a raíz de la opinión de Zapatero sobre la eventual salida de Maduro del poder.
Lo único que el socialista ha conseguido es ser tildado de un mediador pro-Gobierno. El líder opositor, Henrique Capriles Radonski, ha manifestado que Zapatero está descalificado para el diálogo. “El expresidente Zapatero se está moviendo en aviones de Petróleos de Venezuela (empresa estatal). Viniendo en secreto y bajo estas circunstancias, en mi opinión, el expresidente queda descalificado para liderar una mediación para el diálogo”.
En conversación con bez.ez, Capriles cree que es necesario buscar otros expresidentes que lideren la mediación porque la postura del español en contra de realizar un referendo para revocar a Maduro “es inaceptable”. “Zapatero no cree en el revocatorio y eso lo descalifica para liderar una mediación, que siga en la cola, pero no puede ser el líder”, sostuvo el gobernador del estado Miranda, quien de inmediato propuso al brasileño Fernando Henrique Cardozo o al chileno, Fernando Lagos. Pese a esto, Capriles no cree que Zapatero le haya descartado para dialogar. “Eso me sonó a mal chisme”, manifestó.
El tiempo se acabó
El presidente del Parlamento sentenció el pasado 5 de enero a Maduro. Mientras se instalaba en su puesto aseguró que en seis meses el Primer Mandatario no estaría en la silla presidencial. Este martes 5 de julio se cumplieron los seis meses y Maduro sigue en el poder.
El revocatorio está todavía en fase uno. Los opositores denuncian dilación intencionada del Poder Electoral y los oficialistas aseguran que este año no hay tiempo para revocar a Maduro. Si este proceso se alarga a 2017, la Constitución faculta al vicepresidente, el chavista, Aristóbulo Istúriz a tomar el mando. Analistas políticos como Luis Vicente León aseguran que el diálogo es un arma de Maduro para ganar tiempo y evitar la salida del chavismo del poder.
Nada avanza
Pero no solo la gestión de Zapatero ha estado estancada. Fernández, quien se encargó del tema económico tampoco ha logrado mayores avances. Gremios empresariales como Fedecámaras y Consecomercio han asegurado, en conversación con bez.es que los embates de malas decisiones económicas se mantienen.
Las pocas empresas productoras más grandes de Venezuela no han sido convocadas por el Gobierno para dialogar. Por el contrario, Maduro mantiene que este sector tiene una “guerra económica” en contra de su gestión.