Todavía se desconoce quién será el próximo inquilino de la Moncloa. También cuándo hará posesión de su cargo. España deberá contar con un nuevo presidente del gobierno antes de que llegue la primavera, siempre y cuando no se convoquen nuevas elecciones por la imposibilidad de alcanzar los pactos necesarios para gobernar. La fragmentación de los resultados de las pasadas elecciones generales del 20D ha dado lugar a una situación sin precedentes en la democracia española.
Las consecuencias de esta coyuntura política todavía son una incógnita, pero el parón legislativo puede reportar meses de inactividad en la toma de decisiones sobre los problemas reales de la gente. Mientras no se forme gobierno, las cuestiones sobre el futuro de la sanidad, la educación o el empleo, entre otras, quedarán a un lado en los discursos diarios de los líderes de las formaciones políticas encargados de llevarlas a cabo.
La lucha por ocupar el poder será la protagonista absoluta de la realidad política española
Tras la relativa tregua de la Navidad, la lucha por ocupar el poder será la protagonista absoluta de la realidad política española. Se ha visto en Cataluña. Pasados más de tres meses de las elecciones autonómicas del 27 de septiembre, el enrocamiento de Artur Mas para ser investido presidente de la Generalitat ha abocado a los catalanes a unas más que previsibles nuevas elecciones el próximo 6 de marzo.
En todo este tiempo, la única medida que ha tomado el nuevo Parlament de Cataluña ha sido aprobar la declaración del inicio del proceso de independencia y ruptura con España. Una decisión tomada el pasado 9 de noviembre con los votos a favor de la coalición de Junts pel sí y de la CUP que muchos dan ya por fracasada por la negativa de la CUP a investir a Mas. Las medidas que podrían mejorar la situación de los catalanes como la lucha contra la pobreza energética, el freno a los desahucios o la reducción de las listas de espera en los hospitales se están utilizando como moneda de cambio en las negociaciones emprendidas entre Junts pel sí y la CUP para cerrar los pactos de gobierno.
Los grandes temas, en segundo plano
Las posiciones sobre los pactos, las líneas rojas que impone cada uno para llegar acuerdos, así como las luchas internas por mantenerse en el poder acaparan los discursos y las declaraciones públicas de los líderes de las formaciones políticas. El futuro de los ciudadanos ocupa estos días un segundo plano.
Ahora España corre el riesgo de verse en la misma situación. Esperando la iniciativa de los gobernantes se encuentras cuestiones como la financiación de la sanidad, la recuperación económica, continuar o no con los recortes, la efectividad de la Ley de Dependencia o las posibles reformas de la Ley de Educación y la laboral, entre otras muchas.

Es un proceso largo y tedioso que mantiene a los partidos por encima de los ciudadanos

Luis Fernando Medina
Investigador en ciencias sociales. Instituto Juan March
Pero nada de esto se llevará a cabo si las formaciones políticas no consiguen formar gobierno y ocupar su tiempo en la tarea de gobernar. Los analistas ya consideran que el parón será inevitable. “El resultado de las generales es endemoniadamente difícil”, explica a bez.es Luis Fernando Medina, investigador en ciencias sociales del Centro de Estudios Avanzados en Ciencias Sociales del Instituto Juan March.
Medina pronostica que la democracia española se va a pasar “unos meses en esta situación”, lo que provocará un “retraso en las medidas legislativas sin precedentes”. "Es un proceso largo y tedioso que mantiene a los partidos por encima de los ciudadanos”, apunta el experto.
Sin embargo, no todo son malos pronósticos. Las consecuencias son desconocidas pero existen ejemplos que pueden servir de reflejo a España. La experiencia de Bélgica, que pasó más de un año y medio entre 2010 y 2011 con un gobierno en funciones, fue vista por muchos economistas como algo positivo porque durante dicho periodo no se impusieron más recortes.
La realidad es que el país centro europeo vio como mejoraban las cifras de paro, subía el Producto Interior Bruto (PIB), se reducía el déficit y aumentaba el Salario Mínimo Interprofesional de sus ciudadanos.
Primera fecha clave
PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos, además del resto de fuerzas políticas que forman el arco parlamentario, tienen ahora una primera fecha clave. El próximo miércoles 13 de enero, día en el que se constituirán las nuevas Cortes y los partidos podrán proponer un candidato a la Presidencia del Gobierno. Si no hay acuerdo, se abriría un plazo de dos meses para llegar a un consenso. El fracaso de este segundo intento abocaría a España a unas nuevas elecciones generales en primavera.
Unos meses donde el diálogo político deberá ser intenso y la paciencia ciudadana infinita. "Es un aprendizaje. Están en una situación sin precedentes que obliga a que aprendan como se pacta. Hasta ahora no ha habido coaliciones nacionales. Esto es un aspecto favorable, a pesar de todos los líos que comporta, porque es un ejercicio de democracia bastante genuino. La democracia está funcionando. La democracia tiene resultados desordenados, pero también tiene estas páginas cacofónicas", concluye Medina.