El PSOE ha encontrado por fin un líder a juzgar por el entusiasmo con el que casi 10.000 personas participaron en el cierre del 39 Congreso Federal de los socialistas. No se pueden quitar méritos a Sánchez, que ha ganado dos veces consecutivas las primarias enfrentándose a candidatos que contaban con el apoyo de los más viejos del lugar, y ha sido capaz de resistir al acoso de Podemos hasta el punto de haber dado la vuelta a la tortilla.
La nueva Ejecutiva congregará hoy a sus 49 miembros, secretarios y secretarios ejecutivos de área, en la sede de la organización en la calle Ferraz. La gestora ya ha abandonado las dependencias centrales del partido y con sus miembros, varios de los trabajadores de la federaciones regionales que habían desembarcado por mandato de los barones.
Compromisos adquiridos
Después de configurarse la Ejecutiva es el momento de hacer realidad los compromisos adquiridos en la Ponencia Política: "Hemos dicho izquierda, hagamos izquierda. Hemos dicho cambio, hagamos realidad el cambio. Gracias. Muchas gracias y adelante. Rumbo a La Moncloa", concluyó Sánchez su intervención en el Congreso Federal. La prioridad es desbancar al PP del Gobierno y trabajar las alianzas parlamentarias que lo hagan posible en el momento adecuado.

Estamos abiertos al dialogo con el resto de fuerzas del cambio, respetando la autonomía política de cada organización

Pedro Sánchez
Secretario General del PSOE
El nuevo secretario general señaló claramente sus prioridades en la agenda política y los colectivos a los que se deben dirigir las propuestas: jóvenes, mayores de 45 años y mayores de 65 años. Desplazar al PP del Gobierno es el primer objetivo. "Estamos abiertos al dialogo con el resto de fuerzas del cambio, respetando la autonomía política de cada organización", dijo.
En ese marco, los portavoces parlamentarios cobran de nuevo relevancia tras una etapa de cierta interinidad a las órdenes de la gestora. Para la portavocía en el Congreso de los Diputados se barajan con los nombres de la magistrada Margarita Robles, la vicesecretaria general Adriana Lastra e incluso con la diputada del PSC Meritxell Batet.
En el Senado, cobra fuerza la opción de Ander Gil, que defendió abiertamente la candidatura de Sánchez en las primarias. También opta María Luisa Carcedo, cuya entrada en la Ejecutiva como secretaria de Sanidad y Consumo le distancia en principio de la portavocía en el Senado.
Los nombres que proponga la Ejecutiva para las portavocías en las tres cámaras deberán ser ratificadas por los diputados, senadores y eurodiputados en una reunión del Grupo el martes en el Congreso de los Diputados.
"No es no"
Allí esperan con enorme expectación las decisiones de la nueva Ejecutiva. Sánchez ha conformado un grupo de confianza, con perfiles técnicos, para dirigir el partido y en las Cámaras tendrán que tener un fiel reflejo habida cuenta de que el Sánchez renunció a su escaño de diputado tras acordarse, en contra de su criterio, la abstención que permitió la investidura de Rajoy.
El grupo parlamentario ha vivido momentos muy tensos desde las últimas elecciones. Primero, con las negociaciones con Ciudadanos y Podemos para investir a Sánchez; después tratando de formar una mayoría alternativa sin Ciudadanos y, finalmente, permitiendo con su abstención que Rajoy gobierne y dejando en el olvido el "no es no" que repetían sus portavoces mientras Sánchez resistió.
Sánchez tiene una fuerte resistencia tanto dentro como fuera del partido. Y la experiencia adquirida en octubre pasado, cuando fue defenestrado, ha de servirle para elegir bien a sus portavoces e interlocutores
Pese a las llamadas a la unidad, el nuevo secretario general no las tiene todas consigo y habrá de atar corto a los diputados vinculados a quienes más directamente han estado en su contra en todo el proceso de primarias.
La Ejecutiva de Sánchez ha salido aprobada en el 39 Congreso Federal con un 70,5 por ciento de los votos, el menor apoyo de los últimos 20 años y más bajo que el que recabó Joaquín Almunia en 1997, cuando alcanzó el 73 por ciento. En la votación de este órgano, sólo se permite a los delegados que participan en el Congreso votar 'sí' o en blanco. Sánchez ha cosechado 674 votos a favor, 274 votos en blanco y 8 votos nulos.
Unidad, si; pero no tiene carta blanca para enfrentarse al PP ni cumplir los acuerdos políticos del Congreso. Sánchez tiene una fuerte resistencia tanto dentro como fuera del partido. Y la experiencia adquirida en octubre pasado, cuando fue defenestrado, ha de servirle para elegir bien a sus portavoces e interlocutores.