Así se desprende de los datos que ofrece el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), donde se observa cómo estas compañías han ganado terreno en materia de contratación durante los últimos ejercicios. De hecho, hace una década, coincidiendo con los años previos a la crisis, este indicador era menor (54%).
Las estadísticas gubernamentales detallan que entre enero y octubre estas empresas han formalizado 10 millones de contratos, sobre un total de 16,5 millones. Ambos datos representan las cifras más altas de la década.
¿Cómo se clasifican las empresas? El Ministerio de Industria, Energía y Turismo detalla que se pueden desglosar en microempresas (uno a nueve trabajadores), pequeñas (10 a 49), medianas (50 a 249) y grandes (más de 250). Desde 2013 se considera como pyme a aquella que tiene una plantilla de entre uno y 249 empleados.
Las pequeñas empresas representan el 99% del tejido empresarial del país
España cuenta con 3,1 millones de compañías con menos de 50 trabajadores, que representan el 99% del tejido empresarial del país. Dicho de otra forma: el número de medianas empresas (18.497) y grandes (3.913) supone menos de un 1% del total (3,18 millones).
¿Es positivo que el grueso del tejido empresarial de un país sea así? Fernando Casado, director del Consejo Empresarial para la Competitividad, analizó este tema en el Boletín de Estudios Económicos que publica Deusto Business Alumni. A su juicio, la distribución del tejido productivo de un país y el tamaño de sus empresas son “elementos determinantes del potencial de desarrollo de la economía en su conjunto”.
Este economista considera que las empresas pequeñas y medianas “son muy numerosas e importantes para la economía española”, pero su “falta de escala genera desventajas que limitan su competitividad y potencial de crecimiento”. “Aumentar el tamaño empresarial es fundamental para aumentar el empleo, la competitividad y la productividad”, subraya.
Los periodos de crisis suelen afectar más a este tipo de empresas
“Las pequeñas empresas jóvenes son, de lejos, las que más contribuyen a la creación de empleo”, exponen -por su parte- fuentes de la Organización Internacional del Trabajo en el estudio Pequeñas y medianas empresas y creación de empleo decente y productivo. “En la mayoría de los países, más del 50% de la creación total neta de empleo se debe a las empresas más pequeñas”, detallan.
Sin embargo, los periodos de crisis les suelen afectar más. “Las cifras correspondientes a la UE muestran que durante la Gran Recesión de 2007-2009 el número de empleos en las pequeñas y medianas empresas cayó, de promedio, un 2,4% al año, mientras que en las grandes empresas la caída fue de un 1%”.
Servicios y comercio, nichos de empleo
Los datos que ofrece el SEPE se sitúan en la misma línea que un reciente estudio elaborado por la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) y Randstad -en este caso elevan el porcentaje de creación de empleo al 70%, cogiendo como referencia los datos de afiliación a la Seguridad Social-, que precisa cuáles son los principales nichos de empleo. “Por sectores de actividad”, explica el estudio, “destaca la creación de empleo de las pequeñas empresas en las ramas de servicios de comida y bebidas, comercio al por mayor e intermediarios de comercio, comercio al por menor y el sector de la construcción”.
En las microempresas podría incluso producirse una aceleración en el ritmo de creación de nuevos puestos de trabajo
Las perspectivas a corto plazo no son las mejores. El informe “prevé cierta ralentización en las tasas de crecimiento de la actividad y del empleo para el próximo año”. “Esta moderación en el ritmo de creación de empleo sería especialmente significativo en las pequeñas empresas, mientras que en las microempresas podría incluso producirse una aceleración en el ritmo de creación de nuevos puestos de trabajo, sobre todo en las ramas de servicios de comida y bebidas”. Por su parte, en el caso de las medianas empresas, “se espera un comportamiento más estable en cuanto a la creación de empleo, destacando los servicios profesionales”.
En este contexto, Cepyme aboga por acometer “las reformas necesarias para seguir avanzando en la modernización del modelo económico y del mercado laboral y poner en marcha políticas destinadas a incentivar la actividad económica, especialmente en las pequeñas y medianas empresas”. “Cualquier empeoramiento del contexto económico nacional o internacional, así como un mayor encarecimiento de los costes financieros, fiscales o laborales tendrían un impacto mayor sobre esta desaceleración en la creación de empleo prevista para las pymes para en el próximo año”, señalan.